La educación es una de las bases del Mocase. Desde espacios de formación política para adultos hasta encuentros interprovinciales donde se reflexiona sobre la historia local, provincial y nacional. Pero la educación formal era un aspecto pendiente hasta tres años, cuando inauguró la primera escuela rural en manos de una organización campesina. Se trata de la Tecnicatura en Agroecología, cuenta con títulos oficiales, educación popular como pedagogía y vincula teoría y práctica desde una mirada sociopolítica. Participan 62 chicos de diversos lugares de la provincia. Una semana de clases intensivas, mañana y tarde, teoría y práctica, y tres semanas en sus hogares, implementando en terreno todo lo aprendido. Ciencias naturales, historia, derechos sociales, comunicación comunitaria, producción agropecuaria y ecología son algunas de las materias. Viajes, alimentación, alojamiento y libros corren por cuenta de la organización. El cuerpo docente tiene la misma mixtura que el Movimiento, desde campesinos hasta docentes universitarios. El próximo objetivo, la universidad campesina, donde se buscará formar a profesionales para un modelo agrario basado en el campesinado y la soberanía alimentaria.

 

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Un movimiento nacional

Nota Principal:

El Mocase, un hito en la defensa de la tierra