El Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) advirtió, a inicios de mes y en un documento público, la contradicción entre el modelo de agronegocios actual y el respeto de los derechos humanos. Como profecía autocumplida, el viernes pasado intentaron asesinar a Enrique Taboada y a Domingo Salto, ambos campesinos que resisten el avance sojero e integran el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-Vía Campesina). “Continúa la escalada de violencia por parte de empresarios del agronegocio contra las familias campesinas indígenas que resisten y defienden sus derechos al territorio”, denunció el Mocase-VC (integrante del MNCI), y recordó que en las últimas semanas ya son seis los casos de violencia contra familias rurales. Responsabilizó al gobierno provincial por la violencia y cuestionó al Ministerio de Agricultura de la Nación por el avance de la soja. “Esta (violencia) es una parte de la realidad de miles de familias que deciden apostar a la soberanía alimentaria y pararse frente a los grupos de poder del agronegocio”, denunció el Mocase-VC.
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