Un 12 de octubre, fecha emblemática para los pueblos originarios, fue asesinado en Tucumán el diaguita Javier Chocobar por defender el territorio ancestral. A casi dos años del hecho, la jueza de Instrucción Emma de Nucci elevó la causa a juicio. A pesar de las pruebas del asesinato (que incluye un estremecedor video del momento de los disparos), los tres imputados –dos de ellos policías retirados– esperan el juicio en libertad. “La condena a los culpables hará sólo parte de justicia, el respeto al territorio de todas las comunidades hará el resto. Deben entender que el territorio es nuestra vida”, exigió Mario Quinteros, de la Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita (UPND), organización que nuclea a 54 comunidades (incluida la de Chuschagasta, donde nació y murió Chocobar).
“La elevación a juicio es una medida muy buscada y que celebramos. El esclarecimiento de este hecho aberrante, así como la condena que corresponda a los culpables, resulta urgente y necesaria para garantizar la seguridad de los miles de comuneros y líderes indígenas que al día de hoy, siguen siendo hostigados, amenazados y perseguidos por personas e intereses que amparados en esta impunidad que el sistema les garantiza persisten en su accionar autoritario”, afirmó Josefina Doz Costa, directora ejecutiva de la ONG Abogados y Abogadas del NOA en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes).
La jueza Emma de Nucci consideró que existen pruebas suficientes. Desde la comunidad advierten que los imputados apelarán la medida, pero confían que a fines de año o inicios de 2012 habrá juicio por el asesinato de Chocobar.
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Hecha la ley, hecho el desalojo
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