La Universidad más antigua del país rechazó en 2009 dinero proveniente de Bajo la Alumbrera. La casa de altos estudios fundamentó con duras críticas al aspecto ambiental, económico y social que implica la megaminería, todo lo contrario a lo que sostienen empresarios, gobernadores y funcionarios nacionales.
Por Darío Aranda
El rechazo que genera la megaminería en Argentina se instaló en la agenda pública las últimas semanas a fuerza de asambleas, bloqueos de camiones, judicialización de la protesta y represiones. Empresas y funcionarios alegan que “la gente no está informada” o los “ambientalistas tiene posiciones dogmáticas”. La Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) publicó ayer una carta abierta1 a la Presidenta en la que refutan los argumentos que intentan deslegitimar el conocimiento de los pueblos en lucha. Pero las asambleas no están solas. Un ejemplo: la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) es la universidad más antigua de Argentina, fundada en 1613, próxima a cumplir 400 años. Referente entre las universidad latinoamericanas, en 2009 rechazó 3,3 millones de pesos fondos provenientes de Minera Alumbrera-Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD).
“Luego de varios meses de análisis y debate, la Universidad Nacional de Córdoba rechazó finalmente los fondos de la Minera Alumbrera. Lo hizo a través de su Consejo Superior, que tras dos horas de exposición de sus miembros y en una sala colmada de representantes de diferentes organizaciones ambientalistas, aprobó por unanimidad el proyecto en general”, destaca el comunicado fechado el 15 de diciembre de 20092.
La noticia del rechazo es antigua, pero la fundamentación es vigente (y necesaria recordar):
-”Se ha verificado empíricamente, y lo sostiene la amplia mayoría de los informes recogidos por este cuerpo, que la actividad minera que se desarrolla a cielo abierto e implica la utilización de procedimientos químicos para la extracción de metales, daña severamente el ambiente y en consecuencia a los seres humanos y sus comunidades”.
La Universidad Nacional de Córdoba afirma, textual, que las actividades productivas de Minera Alumbrera “tienen impactos socioambientales de corto, mediano y largo plazo”. Y destaca:
-”El alto consumo de recursos naturales estratégicos y energéticos: está autorizada a consumir 100 millones de litros de agua por día de la reserva acuífera del Campo del Arenal; alto consumo (casi el doble del consumo de toda la Provincia de Catamarca)”
-”Los efectos negativos sobre las cuencas de varios ríos: sobre el Vis Vis-Amanao, por encontrarse en su cabecera el dique de colas; sobre el río Santa María debido a la captación y alto consumo de agua subterránea en el Campo del Arenal; sobre el Salí y el Dulce por cuanto se vierten los líquidos residuales de la Planta de Filtros en Tucumán a través del Desagüe Pluvial 2 (DP2)”.
-”En marzo de 2007 la Secretaría de Minería de la Nación elaboró un informe en el que se refiere a los elevados contenidos de metales en el canal DP2 indicando que el efluente de la planta de tratamiento de Minera Alumbrera presenta concentraciones de sólidos totales disueltos (SDT) sulfatos y molibdeno detectadas en el comienzo del canal que superan los límites normados”.
-”La contaminación debida al drenaje ácido vinculado principalmente a la presencia de pirita (sulfuro de hierro), mineral que queda acumulado en las escombreras y diques de colas y que bajo determinadas condiciones, se transforma en ácido sulfúrico, que es lixiviado por la lluvia”.
-”Los efectos a largo plazo del proceso de drenaje ácido, con todas sus implicancias socioambientales. Luego de veinte años ese efecto se puede constatar aún hoy tras el abandono de minas con características similares”.
-”La grave e irreversible destrucción de los ecosistemas, contaminación de las fuentes de agua, la magnitud y peligrosidad de los insumos y efluentes, una profunda afectación de la flora, la fauna, el hábitat y el paisaje local, con la consecuente pérdida de biodiversidad y la degradación general de las condiciones socioambientales mínimas requeridas para las restantes actividades económicas, para la salud humana”.
-”Este tipo de actividades (la minería) produce por lo general un avasallamiento de las pautas culturales de la población local, lo que sumado a los daños ambientales empíricamente verificados, degradan la calidad de vida en las regiones afectadas”.
-”La actividad de la minería metálica no tiene un alto impacto económico en relación a la generación de riqueza ni es alta su contribución al PBI”.
-La actividad minera se ha visto beneficiada, a lo largo de la década del noventa, por legislaciones” muy favorables (…) “esta situación requiere de una pronta modificación de la legislación que de prioridad al interés general de la sociedad argentina y no a los intereses del gran capital involucrado en los mega emprendimientos mineros.
-”Tampoco resultan ajenas a esta problemática las prácticas del clientelismo de empresa practicado por Minera Alumbrera bajo el revestimiento ideológico de la denominada «minería socialmente responsable», «responsabilidad social empresaria», o «minería sustentable», para acallar las voces críticas y provocar la captación indirecta de voluntades y la limitación del ejercicio de la libertad de opinión de las comunidades y judicializando la protesta social, tal como fuera denunciado por el Defensor del Pueblo de la Nación (Actuación Nº 2538/05)”
-”Minera Alumbrera ha desarrollado, desarrolla y financia, con instituciones educativas de nivel primario, secundario e incluso universidades, actividades formativas y académicas que son utilizadas como instancias de legitimación de la empresa y de sus emprendimientos extractivos y que a través de estrategias de validación amparadas en la supuesta neutralidad del saber científico como variable asimétrica y vertical, se busca inhibir y/o controlar los conflictos y anular la legitimidad de derechos ciudadanos, desautorizando, desacreditando, y/o invisibilizando las resistencias al modelo de desarrollo que propugna;
-”La problemática socioambiental no sólo involucra dimensiones económicas y técnicas, sino que implica fundamentalmente aspectos vinculados a los derechos humanos y el bienestar de las comunidades”.
El artículo 9 de la resolución, que rechaza los fondos, tuvo 9 votos negativos y 29 positivos. “Independientemente de ello, en el recinto quedó claro que todos los consiliarios reconocían y repudiaban el impacto negativo de esta actividad económica, una postura que fue ratificada en la aprobación unánime del proyecto en general”, afirma el comunicado de la Universidad Nacional de Córdoba.
1 – http://www.rnma.org.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=1404&Itemid=1
3- www.unc.edu.ar/seccion/novedades/2009/diciembre/RHCS-1308-2009.pdf