La Asamblea de Vecinos de Esquel y pueblos originarios denuncian que el millonario Eduardo Elsztain impulsa un emprendimiento pese a que la ley prohíbe la megaminería. También se mantiene el rechazo a la multinacional Pan American Silver.
El multimillonario Eduardo Elsztain llamó a invertir en oro y adquirió acciones del proyecto minero Suyai, en Esquel, donde la población rechaza el extractivismo desde hace 17 años. Pueblos indígenas y asambleas socioambientales cuestionaron la nueva avanzada minera, de la mano de Elsztain, y rechazan también a la multinacional Pan American Silver, que intenta explotar plata y plomo. En Chubut, que atraviesa una crisis económica (trabajadores estatales aún no cobraron el sueldo de mayo), sectores políticos impulsan la cuestionada actividad como forma de “desarrollo”, a pesar de que una ley provincial lo prohíbe.
Eduardo Elsztain es presidente del Grupo IRSA (una de las mayores empresas inmobiliarias de Argentina), accionista del Banco Hipotecario y de Cresud (empresa referente del agronegocio local). En abril escribió una carta para los especuladores de Wall Street. Llamó a invertir en oro. “Cualquier persona con ahorros grandes o pequeños debería redireccionar una parte significativa de esa liquidez a la única moneda que no puede ser impresa, el oro (…) El valor actual sólo expresa el punto de arranque de lo que podría ser la mayor suba del metal de la historia”, señaló.
Una semana después se hizo público que Elsztain junto a Saúl Zang habían adquirido el cinco por ciento (con opción a ampliación) de la mina llamada “Suyai”, de la multinacional canadiense Yamana Gold.
El rechazo a la megaminería en Chubut se remonta a 2002, cuando en plena crisis económica la canadiense Meridian Gold anunció el avance en su proyecto minero. La comunidad se organizó y nació la Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina de Esquel. El 23 de marzo de 2003 votaron y el 81 por ciento rechazó el extractivismo. También se aprobó la Ley 5001, que prohíbe la megaminería a cielo abierto con uso de cianuro en todo Chubut.
A pesar de la ley vigente, los distintos gobiernos intentaron avanzar con la megaminería en la provincia, sobre todo en la meseta (centro geográfico), con un proyecto llamado “Navidad”, de plata y plomo en manos de la multinacional Pan American Silver.
Viviana Moreno, de la Asamblea de Esquel, destacó que el rechazo a la megaminería sigue intacto, repudió el accionar de Elsztain, Saúl Zang Yamana Gold (empresa a cargo del proyecto) y de los gobiernos, que impulsan una actividad a pesar del rechazo social que genera. Yamana Gold también es accionista de Minera Alumbrera (Catamarca), donde acumula denuncias de contaminación, afectación a la salud y perjuicios sociales a la población. Y es la misma compañía que impulsa el cuestionado proyecto Agua Rica (en Catamarca), denunciada por la afectación de fuentes hídricas (ríos, acuíferos y glaciares).
“En el contexto de la pandemia, el Gobierno determinó que la minería metalífera a gran escala era una actividad esencial. Por lo tanto, nunca se detuvieron las exploraciones, las explotaciones y los nuevos acuerdos mineros, como es el caso Yamana. Hace 17 años dijimos ‘no’, lo sostenemos, estamos en alerta permanente y decididos frente a cualquier intento extractivo en nuestra provincia”, afirmó Moreno. Y alertó que los políticos utilizan “las falsas promesas de la mgaminería” como posible salida a la crisis provincial.
La Asamblea de Vecinos de Esquel elaboró un proyecto de declaración para el Concejo Deliberante, presentado bajo la figura de “banca del vecino”, para rechazar la alianza entre Eduardo Elsztain y Yamana Gold. En una sesión especial, los concejales de Esquel votaron el 28 de mayo. Y por unanimidad ratificaron que no existe consenso social para la megaminería. Recordaron que una de las normas que hace inviable el desarrollo del proyecto Suyai es la ordenanza 33/2003 que declara prohíbe el uso de explosivos o sustancias tóxicas en las actividades mineras.
Una de las mayores amenazas de Chubut está en la meseta, centro geográfico de la provincia, donde la multinacional Pan American Silver intenta explotar plata y plomo desde hace diez años.
A inicios de marzo, organizaciones sociales a nivel internacional presentaron un mapa interactivo sobre el accionar de Pan American Silver en América Latina. La corporación cuenta con nueve proyectos en Guatemala, México, Argentina, Perú y Bolivia. «La compañía obtiene ganancias en áreas donde las comunidades circundantes han enfrentado militarización, criminalización, violencia, acoso y amenazas», denunciaron las organizaciones Atlas de la Justicia Ambiental, MiningWatch (Alerta Minera), Earthworks y el Programa de Economía Global del Instituto de Estudios sobre Políticas.
El mapa describe en detalle el caso del proyecto Navidad en Chubut. “Comunidades indígenas y pobladores organizados de la meseta se oponen y manifiestan su preocupación por el uso del agua en un territorio semi desértico”, describe.
El 6 de mayo se realizó en Canadá la reunión anual de los accionistas de Pan American Silver. Estaban presentes todos los altos directivos de la multinacional. Comunidades Mapuche-Tehuelche de Chubut participaron mediante videoconferencia, exigieron el respeto a sus derechos consagrados en normativas nacionales e internacionales y dejaron sus preguntas. “¿Por qué Pan American Silver insiste en imponer una mina a comunidades en donde miles de personas ya votaron en su contra? ¿Por qué invierte en Chubut, donde la minería a cielo abierto está prohibida por ley?”, fueron algunas de las preguntas de las comunidades indígenas.
Los jerarcas de Pan American Silver no respondieron.