Está abierta desde ayer. Feriagro se presenta como la mayor muestra de la producción agropecuaria. Pero una serie de ONGs le salió al cruce para denunciar los «estragos» que está haciendo el modelo de monocultivo de soja. Habrá actividades, campañas y murgas.
Feriagro es una megamuestra de las corporaciones ligadas a la producción agropecuaria, comenzó ayer y termina el domingo en la localidad bonaerense de San Pedro y se presenta como «el encuentro de negocios más importante del agro». Pero a la fiesta le salió un grano: decenas de organizaciones sociales se unieron en una virtual «contramuestra» para denunciar los estragos que produce el actual modelo agropecuario. Pintarán murales alusivos, contarán los sufrimientos de los pequeños productores y propondrán un modelo diferente del actual, con nuevas estrategias para el poblamiento rural, agricultura familiar, entrega de tierras y tecnologías sustentables. «Cosechas record a la par del aumento de la pobreza», «Por alimentos sanos para todos», «De granero del mundo a republiqueta sojera» son algunas de las consignas del «antiferiagro».
En el espacio alternativo, impulsado por el Foro por la Tierra y la Alimentación y la Red Alerta Transgénicos -ambos nuclean a decenas de organizaciones-, hacen hincapié en el «boom de la soja», como lo llaman los grandes exportadores, pero desde otra óptica: «Darle soja a un chico desnutrido es una asesinato», advierten.
«Expresamos nuestros rechazo a Feriagro en tanto representación del modelo agroexportador que explota y excluye a las familias rurales y despoja de alimentos básicos a las familias urbanas», remarcan desde el Foro y se respaldan en números oficiales del Censo Agropecuario 2002 y datos del Indec: más de la mitad de cereales exportados corresponde a soja transgénica (36 millones de toneladas anuales), en los últimos diez años fueron expulsados del campo -con destino a barrios de emergencia- 100 mil pequeños agricultores, 400 mil productores están a un paso de la ruina y el avance de la soja sigue sobre otras plantaciones, beneficiando a los exportadores y empobreciendo las tierras. En el mismo sentido, el Grupo de Reflexión Rural (GRR) fue directo: «El monocultivo de soja funciona como el modelo de la convertibilidad: la fiesta de hoy será la tragedia de mañana».
Feriagro es una megamuestra que se hace llamar «la gran vidriera del campo argentino», es organizada por las grandes multinacionales del sector, con una fuerte presencia de las cerealeras, entre otras empresas.
Las organizaciones sociales admiten que es una lucha entre David y Goliat, pero igualmente levantan su consigna: «Tierra, trabajo y soberanía alimentaria».
Diego Domínguez, del Grupo de Estudios Rurales de la UBA, también miembro del Foro, remarcó que en San Pedro no harán escraches sino que pretenden «poder dialogar con los pequeños y medianos productores para hablar del desastre del actual modelo agropecuario, que es igual al modelo de país que nos quieren imponer. ¿Con las empresas? Algunas veces intentamos dialogar, pero qué se puede intentar hacer. Monsanto, Cargill, Bunge o Nidera se manejan sólo por intereses económicos».
Hoy a la mañana harán una panfleteada de difusión, en la puerta de la muestra, sobre los riesgos del actual modelo de producción y comenzarán a pintar un mural colectivo sobre la problemática del campo. A la noche será el turno del encuentro «Riesgos del monocultivo», que estará a cargo del ingeniero agrónomo y ex titular del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de San Pedro Adolfo Boy. Bajo el título «Del monte frutal al desierto verde», el especialista hará hincapié en la depredación de la soja, que en esa zona bonaerense desplazó en miles de hectáreas a históricos sembradíos frutales, característica de la localidad.
Mañana a la mañana volverán a reunirse en las puertas de Feriagro, terminarán el mural y harán otra campaña de difusión sobre los problemas de los pequeños productores. A la noche será el cierre en la plaza principal de San Pedro, donde habrá grupos de rock, murgas y se reivindicará la necesidad de otro modelo de producción agropecuario. El inicio de la actividades había sido ayer con un taller a cargo del Grupo de Reflexión Rural (GRR) abierto a la comunidad sobre los riesgos de los transgénicos.