Asambleístas de todo el país reclaman por el fin de los proyectos extractivos a cielo abierto. Desde el lunes hacen un bloqueo selectivo de camiones que abastecen a la Minera Alumbrera. La protesta es por tiempo indeterminado
Por Darío Aranda
Cerro Negro, pequeña localidad del oeste de Catamarca, se convirtió en el epicentro de la lucha contra la megaminería. Desde el 9 de julio se mantiene un acampe de asambleístas de todo el país y el lunes pasado se transformó también en bloqueo selectivo de camiones que abastecen a Minera Alumbrera, el yacimiento que desde hace quince años extrae cobre y oro. “Sabemos bien lo que es la megaminería, nadie nos contó, sino que lo vivimos en carne propia, porque desde años padecemos a la Alumbrera. Por eso decimos no a la megaminería, basta de este modelo extractivo que contamina, reprime y mata”, resumió Juanjo Rodríguez, desde el bloque catamarqueño bautizado Acampe Nacional Contra la Megaminería.
Asambleístas de todo el país marcharon a inicios de mes hacia Cerro Negro, donde se cruzan las rutas nacionales 40 y 60, y lugar de paso de los camiones con insumos mineros. El 9 comenzó el acampe, a la vera de la ruta, y cuatro días después llegó la compañía: 45 personas que se identificaban como “proveedores y empleados mineros”, organizados en un grupo denominado “Catamarqueños por el Trabajo”. Se instalaron a sólo 150 metros de distancia de los asambleístas.
También llegaron cinco camionetas con el grupo especial antimotines (Grupo Kuntur), seis patrulleros, 20 efectivos a caballo y un carro de asalto. El sábado pasado hubo momentos de tensión: piedras y bombas de estruendo arrojadas sobre el campamento socioambiental. Y el paso de nueve camiones mineros custodiados por la policía.
“No son ‘promineros’, son patotas pagadas por la Alumbrera y avaladas por acción u omisión por la dirigencia política. Estas patotas vienen a provocar, se privatiza la represión. Si algo pasara, los responsables serán la Justicia federal (tiene jurisdicción sobre la ruta nacional) y el poder político nacional, provincial y municipal”, advirtió Rodríguez. Al día siguiente, estos grupos se retiraron.
El 10 de julio, en Jujuy, comunidades indígenas cortaron el paso de camiones mineros en Susques, Ruta 52, en la Puna jujeña, donde realizaron una volanteada informativa. En coordinación con Cerro Negro, en Jujuy rechazan el avance de la minería de litio (elemento utilizado en baterías de celulares y computadoras, que se obtiene de las salinas donde trabajan las comunidades). Exigieron el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT (normativa internacional de derechos humanos), que obliga a mecanismos de consultas “libre, previa e informada” a los pueblos indígenas.
El lunes 16 comenzó el bloqueo selectivo e informativo en Cerro Negro. Sólo se bloquea el paso a los camiones mineros. Al resto de los vehículos se les entregan folletos informativos sobre el modelo extractivo (megaminería, agronegocios y petróleo, entre otras actividades).
Cerro Negro está ubicado en el departamento de Catamarca, a 70 kilómetros de la ciudad de Tinogasta, donde desde enero pasado se mantiene un bloqueo a camiones en la Ruta 60. Cerro Negro también está ubicada a tres kilómetros del límite con La Rioja, donde (al igual que en Catamarca) también se da la contraposición entre un gobierno provincial que impulsa la megaminería y –por otro lado– comunidades que rechazan la actividad. Andalgalá, Belén, Santa María y Tinogasta, en Catamarca. En La Rioja, Famatina y Chilecito. Asambleístas de todas esas localidades y también de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, San Juan y de la capital catamarqueña, unas 150 personas estaban presentes ayer en Cerro Negro.
Minera Alumbrera es explotada por el consorcio suizo-canadiense Xstrata (50 por ciento), Goldcorp (37,5) y Yamana Gold (12,5). Extrae cobre, oro y molibdeno –entre otros minerales– desde hace quince años. La propia empresa reconoce una vida útil de la mina de entre cinco y diez años. Las asambleas socioambientales alertan sobre el control imprescindible para un cierre de mina adecuado, pero sobre todo cuestionan la instalación de un nuevo proyecto, Agua Rica, en manos de la canadiense Yamana Gold (accionista de Alumbrera), publicitado como tres veces más grande que el yacimiento en explotación. Se ubicará a sólo 17 kilómetros del centro urbano de Andalgalá, donde nacen los ríos que alimentan a la región.
El Acampe Nacional Contra la Megaminería no tiene fecha de levantamiento. Sí programaron un “gran acto” para el próximo domingo 22 de julio, donde se esperan más asambleístas de todo el país. Hoy a la tarde salen micros desde el Obelisco con ese destino. En la reciente Cumbre de los Pueblos de Río de Janeiro establecieron el 22 de julio como “Día Internacional de Lucha contra la Megaminería”.
El miércoles al mediodía, en la Ciudad de Buenos Aires, una decena de organizaciones que acompañan a las asambleas socioambientales ocupó al mismo tiempo (y de manera pacífica) las casas de las provincias de Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy, Mendoza y San Juan (todas provincias que impulsan la megaminería). La medida fue en apoyo al corte en Cerro Negro, exigieron la derogación de las leyes mineras aprobadas en la década del ’90, advirtieron por la posible represión en Catamarca y denunciaron la criminalización de las luchas que cuestionan el modelo extractivo.
* Publicado el 20 de julio en el diario Página12.